lunes, 11 de junio de 2012

NO AL ETIQUETADO

Muchos niños y adolescentes son etiquetados con trastornos mentales que están basados solamente en una lista de conductas. No hay TAC cerebrales, rayos X, pruebas genéticas o análisis de sangre que puedan demostrar que estos muchachos están mentalmente enfermos. Aún así, a estos niños y jóvenes se les estigmatiza de por vida con trastornos psiquiátricos y se les administran psicofármacos durante muchos años. La industria de los psicofármacos  da pingües beneficios.
Me parece una costumbre sana la de los educador@s, profesor@s y padres/madres que consiguen despegar esas etiquetas que determinan la vida futura de los chavales. ¿por qué será tan difícil tratarles sin etiquetarles?...


martes, 14 de febrero de 2012

Objetivos del Blog

Es un blog  para investigar y para intercambiar experiencias dirigido a  todos aquellos interesados en la lectura que ha realizado el Psicoanálisis en el campo del trabajo educativo en las instituciones, la elaboración e invención de nuevas respuestas educativas ante los distintos síntomas sociales y el papel de la Educación Social como forma de promover el bienestar, el acceso a la cultura y la inserción social de las personas, en especial de aquellas en situación de marginación o exclusión. 
Nos anima la idea no de hacer psicoanálisis aplicado en las instituciones donde trabajamos, sino más bien adoptar el enfoque del psicoanálisis para mejorar nuestro trabajo.


1º.- Nos preguntamos cómo recuperar al sujeto en nuestra acción educativa, una categoría que se ha tratado de excluir concibiéndolo como un objeto de asistencia, de cuidados o de reeducación o moldeamiento. Y en una época donde tienen mayor preponderancia otros enfoques más asistencialistas o ligados al control social. La intervención en estas instituciones suele estar centrada en lo puramente asistencial y en el control. Desde esta postura, que no es la predominante, se trata de construir un lugar donde se otorgue valor a la palabra del sujeto y cuyo interlocutor sea un Otro regulado, que no articule una respuesta preestablecida a la demanda.

2º.- Cómo podemos luchar contra la tendencia homogeneizante y segregadora que nos trae como consecuencia la hegemonía del discurso capitalista (frente a la homogeneidad defendemos la particularidad del sujeto). De qué modo podemos entender las protestas de la ciudadanía en movimientos como el 15-M y cuál ha de ser el papel de la Educación Social. Qué consecuencias cabe sacar desde la Educación Social para promover la participación de los ciudadanos en la solución de sus problemas.

3º.- El aumento sobrecogedor del paro, como consecuencia de la actual crisis económica, otorga a los desempleados un mero papel de títeres ante los avatares del mercado laboral. Principalmente, se ceba en los colectivos los jóvenes que acceden a su primer empleo; por otro lado, las mujeres, a las que se niega la conciliación entre la vida familiar y laboral; y por último, los parados de larga duración mayores de 45 años, que han sido directamente expulsados del mercado laboral. Ante el aumento del paro y de la precarización de los empleos, ¿de qué modo los desempleados pueden encontrar una salida a esa única vía que se les propone desde el poder?.

4º.- La tendencia actual hacia la evaluación (normas ISO, informes PISA, ranking en las pruebas de 6º, etc.) que pretende excluir toda subjetividad, en aras de la cuantificación y del discurso de la calidad total, reduce la labor de los profesionales a meros aplicadores de rígidos protocolos y pruebas estadísticas.
Abordaremos los efectos que tienen estas tendencias en forma de una creciente exclusión de cada vez más capas sociales, con el aumento preocupante de la violencia y otros fenómenos de segregación.

5º.- Del mismo modo, criticamos los enfoques que conciben al ser humano como una tabula rasa y defendemos un abordaje del malestar a través de la interrogación y escucha del sujeto sobre sus propios síntomas, incluidos aquellos que aparecen en la infancia, en lugar de la concepción de los trastornos de conducta y su categorización psiquiátrica tipo DSM-IV, la concepción biomédica y la medicalización de los síntomas. ¿Cuál sería nuestro papel como educadores sociales en el abordaje del malestar a través de la palabra?

6º.- Desde nuestro punto de vista apostamos por el desarrollo de vínculos educativos entre los educadores y sujetos de la educación (sean menores, mujeres, mayores, discapacitados...); de forma que entre ambos se establezca una relación asimétrica:
- Por un lado, el educadoren cuanto agente educativo,
- por otro, el sujeto de la educación, al que se le supone el saber acerca de su malestar,
- Y por otro, los contenidos de la educación (literatura, teatro, música, informática, conocimientos científicos, normas éticas, etc...)

7º.- Nos planteamos cómo entender los fenómenos de violencia en las instituciones . Hay un aumento de las patologías del acto y ciertos síntomas que ponen en cuestión la autoridad de padres, profesores y educadores. Se observan dificultades para poner límites en edades cada vez más tempranas (indisciplina escolar, robos, drogas, fracaso escolar, etc.). Este fenómeno reclama invención de nuevas formas de abordaje desde la educación social. En la época del llamado declive de las instituciones, sobre todo de la familia, se necesita reinventar nuevas formas de lazo social. Los agentes educativos no deben retroceder ante este desafío y seguir apostando por la educación a pesar del lugar marginal que nos quieren imponer.

8º.- Qué podemos aportar cómo educadores sociales ante el aumento constante del fracaso escolar.

9º.- La dureza de las situaciones en las que nos implicamos a diario los educadores va haciendo mella en forma de crisis y diversas alteraciones sintomáticas (insomnio, ansiedad, tristeza, aislamiento, apatía). La causa es la gran dificultad de trabajar con sujetos con graves carencias y a veces con graves trastornos psíquicos. La cuestión es cómo poner la suficiente distancia para que esas cuestiones no le afecten al profesional. Ante el malestar de los educadores, lo que se conoce actualmente como síndrome de burn-out, que se manifiesta en bajas laborales y en deseos de abandono de la profesión, nos queremos plantear qué puede ofrecernos el psicoanálisis para la escucha y el tratamiento de este malestar. Y de qué modo pueden los educadores descubrir, por mediación del psicoanálisis, cuál es la causa que habita su deseo, en su contacto diario con los sujetos de la Educación Social.

Como podéis ver, esta propuesta es muy ambiciosa, pero podemos acotarla en función de los intereses y las expectativas de los internautas que participen en ella. Este blog, por tanto, lo planteo como un proyecto abierto que va decidir por sí mismo la dirección de su trabajo. Lo importante es estar abocado en la tarea.